Muebles con doble uso: esa es la tendencia que se lleva últimamente en los salones de muchos hogares. Y es que un sofá cama siempre es una buena idea, ya que ahorra espacio y además permite tener un sitio extra para dormir en caso de que alguna visita tenga que pasar la noche en tu casa.
Tienes un sofá versátil, funcional tanto para ver una película o leer como para dormir.
Cuenta con la garantía de una de las empresas líderes en el sector.
Disponen de varios diseños, tamaños, colores y rango de precios, por lo que seguramente acertarás al llevarte tu sofá cama que más te guste.
Sus modelos tienen 10 años de garantía, más que suficiente para comprobar su calidad y seguridad.
Lo has oído bien, los sofás cama no son solo estructuras de 2 o 3 piezas que se abren y puedes usar el respaldo como colchón. También existen sofás cama de una sola pieza, las cuales puedes usar como sillón o como una cama individual, ideal para espacios pequeños.
A pesar de lo que puede parecer, estos sofás cama de una sola pieza están hechos de muelles embolsados, espuma de alta resiliencia y fibras de poliéster se amoldan al cuerpo y ofrecen un apoyo firme y comodidad, por lo que podrás dormir sin ningún tipo de dificultad.
Gracias a su diseño, el respaldo no molesta y los cojines se pueden usar como parte de la cama, por lo que no tendrás que preocuparte por ver dónde los dejas.
Como viene siendo característico de IKEA, algunos de sus clientes destacan la facilidad de montaje de los sofás cama, así como su diseño y el hecho de que suelen cumplir con las expectativas que ofrecen.
Si eres de aquellos que quieren ahorrarse dinero y no les importa comprar muebles de segunda mano con un mínimo de garantía lo más seguro es que estés buscando un sofá cama de segunda mano.
Lo cierto es que hay sitios donde puedes hacerte con un sofá cama de la marca IKEA a un precio asequible y con un aspecto casi como nuevo, lo que te permitirá disfrutar de un sofá cama en óptimas condiciones a un precio menor al precio de fábrica.